Tras 25 años de negociaciones, el acuerdo entre la Unión Europea y el bloque del Mercosur, que incluye a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, está cerca de entrar en vigor. Se espera que esto ocurra a finales de 2025. Este acuerdo tiene el potencial de generar más de 77.000 millones de euros para el PIB europeo. España se perfila como uno de los principales beneficiados, gracias a su gran volumen de exportaciones a estos países latinoamericanos, incluso con los aranceles actuales.

Alemania ha sido el país que más ha ganado con las exportaciones a Mercosur, acumulando 28.000 millones de euros. Le sigue Países Bajos, con cerca de 24.500 millones de euros, y España, que ha logrado beneficios superiores a los 20.000 millones de euros. Sin embargo, el impacto positivo de este acuerdo para España va más allá de las cifras históricas. El país destaca por su fortaleza en sectores como el vino y el aceite de oliva, que se beneficiarán de la reducción de aranceles.

El sector vinícola, por ejemplo, se beneficiará de la eliminación de un gravamen del 35%, que ha limitado sus transacciones. José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino, ha expresado su satisfacción, afirmando que "la diversificación de mercados debe ser una pieza esencial en la estrategia internacional de las bodegas españolas". Benítez también ha señalado que, aunque Brasil y México no compensen las pérdidas en el mercado estadounidense, son mercados con un gran potencial para el vino español.

El sector del aceite de oliva también verá un aumento en sus exportaciones, gracias a la eliminación del actual gravamen del 10%. Carlos Cuerpo, ministro de Economía, ha indicado que las exportaciones de vino y aceite de oliva a los países del Mercosur podrían aumentar entre un 40% y un 50%. Además, España será el segundo país con más productos blindados, con 59, solo superado por Francia.

Otros sectores que se beneficiarán incluyen automóviles, productos farmacéuticos y químicos, así como maquinaria agrícola e industrial, donde España ya exporta más de 3.000 millones de euros, a pesar de aranceles que oscilan entre el 14% y el 35%.

Sin embargo, no todos ven el acuerdo con buenos ojos. Las organizaciones agrarias, como la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos y Asaja, han criticado el contenido del acuerdo, argumentando que se vulnera el sistema democrático de la UE. Ambas organizaciones han señalado que la Comisión Europea ha mostrado falta de voluntad para defender el modelo agrario europeo. Además, han expresado su preocupación de que las expectativas positivas para sectores como el vino y el aceite de oliva dependen de la capacidad de consumo en los países del Mercosur.