Los mercados financieros argentinos se encuentran en un momento crucial, con la atención centrada en la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos programada para el 16 y 17 de septiembre. La expectativa gira en torno a un posible recorte de tasas, que podría tener efectos significativos en la economía local. La economía estadounidense presenta señales mixtas: un mercado laboral que pierde dinamismo y una inflación que se mantiene en torno al 3%. Se prevé un recorte de 25 puntos básicos en la tasa de referencia, según declaraciones de Jerome Powell en Jackson Hole, donde indicó que la política monetaria ya es suficientemente restrictiva.
El enfriamiento del mercado laboral, con tres meses consecutivos de creación de empleo débil, y una inflación PCE que muestra moderación, justifican un recorte preventivo. Sin embargo, si la Fed decide mantener las tasas altas, el mundo enfrentará un escenario de "higher for longer", lo que podría impactar negativamente en países emergentes como Argentina, aumentando la presión sobre el peso y la volatilidad cambiaria.
Por otro lado, un recorte de tasas podría reactivar el apetito por riesgo, favoreciendo el ingreso de capitales a mercados emergentes y sosteniendo el rally de criptomonedas. Para Argentina, esto significaría una menor presión externa sobre el peso y un costo más bajo de intervención en el mercado cambiario, aunque no resolvería los problemas internos como la inflación y la intervención cambiaria.
En este contexto, se esperan dos hitos clave antes de la reunión de la Fed: el reporte de empleo de EE.UU. del 5 de septiembre y el dato de inflación CPI del 11 de septiembre. Estos indicadores serán determinantes para la magnitud del recorte y el tono del comunicado oficial. La situación es crítica para Argentina, donde cualquier shock externo coincide con un momento de alta sensibilidad local, marcado por la intervención cambiaria y la proximidad de las elecciones legislativas.
En paralelo, el mercado argentino ha mostrado signos de recuperación. El índice S&P Merval ha avanzado un 2,8% en pesos y un 2,2% en dólares, alcanzando 1.988.662,77 puntos. Las acciones de Grupo Supervielle, Edenor y Grupo Galicia han destacado con subas significativas. En Nueva York, los ADRs argentinos también han tenido un desempeño positivo, con incrementos en los valores de los bancos y empresas energéticas.
Sin embargo, el contexto de intervención cambiaria del Tesoro, que ha estado comprando y vendiendo divisas para regular la liquidez, añade una capa de complejidad. La intervención busca equilibrar el peso en un momento de menor liquidación de divisas del sector agroexportador. La incertidumbre política, con elecciones legislativas inminentes, también presiona a los mercados, llevando a muchos inversores a reforzar coberturas en dólares.
La combinación de intervención cambiaria, recuperación de acciones y debilidad de bonos refleja un mercado fragmentado. Los inversores de corto plazo encuentran oportunidades en las acciones argentinas, mientras que el segmento de deuda sigue condicionado por la falta de certezas macroeconómicas. El rumbo de los próximos meses dependerá de la capacidad del Gobierno para sostener el control cambiario y de los resultados electorales.