El miedo venció a la fe. Diez monjas carmelitas descalzas abandonaron el país tras recibir amenazas de muerte en su convento de Manchay , en Lima Este . Extorsionadores y traficantes de terrenos les exigieron dejar la zona y las amedrentaron con bidones de gasolina, advirtiéndoles que serían quemadas vivas si no se retiraban.
La comunidad religiosa llegó a Perú en 2012 y se instaló en el monasterio San José y Santa Teresa de Jesús, donde durante más de una década vivieron en clausura, oración y trabajo manual. Sin embargo, la ola criminal en la zona acabó con su vida contemplativa y las obligó a pedir refugio en España.
La diócesis de Segorbe-Castellón confirmó que el grupo llegó el 12 de agosto pasado a Onda, en Castellón, donde fueron recibidas en el antiguo monasterio de la Purí