Este jueves culminó una nueva audiencia entre representantes de la empresa Petroquímica Río Tercero y del sindicato de los químicos, en el marco de un largo conflicto iniciado en julio pasado, y que se prolonga sin encontrar una salida.
La situación detonó tras la decisión de la empresa de despedir a 124 empleados, en julio pasado. En octubre ya había cesanteado a 120 más. En un año, pasó de 375 a 130 empleados.
Una puerta se abrió en la negociación cuando se abordó la chance de reincorporar a una parte de los trabajadores agremiados, y a definir el modo de pago de salarios atrasados y de las indemnizaciones de los despedidos.
Pero la discusión sobre la cantidad de agentes que serían reincorporados está trabada, según se conoció.
Se supo que la industria propuso 10, luego 11 y finalmen