La clasificación de Colombia al Mundial de 2026 tuvo un protagonista indiscutible: James Rodríguez. El capitán de la Selección abrió el camino en la victoria 3-0 frente a Bolivia en el estadio Metropolitano y, además, dejó una imagen que conmovió a los hinchas: sentado en soledad en el círculo central, como despidiéndose de un escenario que lo vio brillar durante más de una década.

Por cerca de media hora, James permaneció en el campo tras el pitazo final, mientras el estadio se iba vaciando. Con el celular en la mano, pero la mirada perdida entre el cielo y las tribunas, el ’10’ parecía repasar en silencio sus recuerdos en Barranquilla, el lugar donde tantas veces fue ovacionado y que podría haber albergado su último partido oficial de Eliminatorias.

En diálogo con los medios, el cucute

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