El Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) compartió un retiro de aproximadamente 14.515 kg de productos cárnicos que se comercializaron sin la correspondiente inspección de las autoridades.
Entre los alimentos afectados se encuentran diversos paquetes de chorizos , costillas y chuletas, que enviaron a restaurantes de todo el país y se vendieron en diversas tiendas minoristas.
El retiro está clasificado como de clase 1, el más alto de su clasificación , pues de acuerdo con la agencia gubernamental "implica una situación de peligro para la salud en la que existe una probabilidad razonable de que el uso del producto cause consecuencias graves y adversas para la salud o la muerte ".
Por qué estos chorizos engañan a los consumidores
Según lo especificaron las