La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ha expresado su profunda preocupación por el reciente despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe. Este pronunciamiento fue respaldado por 21 países miembros de la organización, que reafirmaron su compromiso con la proclamación de América Latina y el Caribe como "Zona de Paz".
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, compartió el comunicado a través de la red social X, destacando que el despliegue militar se produce en un contexto donde la región ha adoptado principios fundamentales como la proscripción del uso de la fuerza y la solución pacífica de controversias.
El texto subraya la importancia del Tratado de Tlatelolco, que prohíbe las armas nucleares en la región, y resalta que este acuerdo refleja la vocación de los pueblos por la paz y la seguridad colectiva. "Este tratado refleja la vocación de nuestros pueblos por la paz, la seguridad colectiva y la proscripción definitiva de las armas nucleares como medio de coerción o amenaza", se menciona en el comunicado.
Además, los países de la Celac reconocen que el crimen organizado transnacional y el narcotráfico son amenazas significativas para la paz y la inclusión social. Por ello, reafirmaron su voluntad de combatir estos problemas mediante una mayor cooperación y coordinación a nivel regional e internacional, siempre respetando el Derecho Internacional.
Sin embargo, el comunicado no contó con el respaldo de algunos países, incluyendo Argentina, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Jamaica, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago. La Celac, que incluye a naciones como Bolivia, Brasil, Chile, Cuba y México, hace un llamado a promover un entorno seguro y a defender la paz, la estabilidad, la democracia y el desarrollo en toda la región.