El Palacio de Buckingham ha anunciado en este viernes el fallecimieto de la duquesa consorte de Kent, una figura destacada en la representación de la casa real británica, esposa del príncipe Eduardo, primo de la recordada monarca Isabel II y duque de Kent, que tiene 83 años.
Con tratamiento de alteza real, la duquesa fallecía en la madrugada de este viernes a los 92 años dejando un legado filantrópico en numerosas fundaciones a las que pertenecía y un papel secundario pero siempre entrañable como representante de la recordada reina. Su fe le llevó a convertirse al catolicismo pese a que Isabel II era la cabeza de la iglesia anglicana y fue el primer miembro de la realeza británica en hacerlo en tres siglos de historia.
Nacida el 22 de febrero de 1933 en Hovingham Hall, en el condacto