La presidenta Claudia Sheinbaum anunció este viernes que, a partir del próximo año, los bancos ya no podrán deducir de impuestos las aportaciones que realizan al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), organismo que heredó la deuda del Fobaproa, símbolo de la crisis financiera de los noventa que terminó por cargarse a los contribuyentes.
“Esa aportación es pequeña, pero se deduce de impuestos; lo que planteamos es que ya no se deduzca. Eso nos va a generar alrededor de 10 mil millones de pesos”, sostuvo la mandataria en su conferencia mañanera del 5 de septiembre.
El ajuste, que formará parte del Paquete Económico 2026, busca equilibrar las cargas y evitar que la deuda histórica del Fobaproa siga representando una doble carga para la ciudadanía: primero al rescatar a los