Franco Colapinto y la escudería Alpine tuvieron un complicado inicio en el Gran Premio de Italia . A pesar de la expectativa por el rendimiento de un auto que busca mejorar en la temporada, los primeros ensayos en el circuito de Monza revelaron una preocupante falta de ritmo. Tras ceder el monoplaza en la primera práctica, el piloto argentino se subió al A525 para la segunda sesión, pero los resultados no fueron los esperados, y el equipo ahora tiene el desafío de encontrar la puesta a punto adecuada para el resto del fin de semana.
"Nos está costando mucho en las rectas, sabíamos que iba a ser una pista difícil. Después, lo que no nos esperábamos era tanta inestabilidad", admitió Colapinto , reflejando las dificultades que enfrentó el equipo. El argentino, que finalizó en la 20