


CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Grabaciones inéditas de la voz de Juan Gabriel, algunos de sus grandes éxitos con nuevos arreglos, covers y otras canciones de su repertorio menos conocidas, forman parte de su álbum “Eterno”, lanzado el viernes en el que el mariachi es uno de sus protagonistas.
El álbum surgió gracias a la aprobación de los herederos de Juan Gabriel, cuyo nombre verdadero era Alberto Aguilera Valadez, para dar a conocer estas grabaciones realizadas por el Divo de Juárez hacia el final de su carrera. El álbum es producido por Guillermo Hernández Galicia, director musical, coordinador y director de mariachi de Juan Gabriel por 23 años.
“Van a encontrar a Juan Gabriel, al señor Alberto, ya mayor, porque claro, los años no pasan en balde”, dijo Hernández Galicia en una entrevista reciente realizada a propósito del lanzamiento. “Quería que las nuevas generaciones escucharan sus canciones, pero ya de mayor”.
Otra característica especial es que gracias a la confianza que existía entre ambos, las grabaciones son únicas, llenas de sentimiento y “mucha profundidad”.
“Ahora que escuches el disco completo, si le pones atención vas a escuchar ronqueritas, pero que le salen de que se le quiebra la garganta. No es de que esté ronco, sino que la está sufriendo, de esas que cuando sientes o estás sufriendo algo, sientes que se te cierra la garganta. Eso es lo que yo capté, lo que yo capturé”, agregó.
Algunas de las grabaciones vocales inéditas incluyen los temas “Me nace del corazón”, “Cantando te conocí”, “Diles”, “Nunca había amado así” y “Las Cartas De Alberto (77 Cartas)”.
Los covers incluyen “Dímelo” y “Una vez más”. Entre los éxitos destacan “La diferencia”, “No tengo dinero” y “Te lo pido por favor”.
El álbum contó con el Mariachi del Divo Alma de Juárez y la Orquesta JG, así como con el ingeniero Aneiro Taño, quien al igual que Hernández Galicia había colaborado previamente con el astro.
Hernández Galicia señaló que existían dos personas diferentes dentro y fuera del estudio cuando se trataba del Divo de Juárez. El señor Alberto, como él lo llama, era amable, sencillo y cercano.
“Juan Gabriel era otra cosa”, apuntó. “Era muy especial, muy estricto, muy exigente, muy detallista con sus cosas”.
Una vez, por ejemplo, cuando comenzaba a trabajar con él, vio como alguien borró sus voces por error y Juan Gabriel se molestó.
“Nunca lo había yo visto así enojado. Porque él decía cuando le borraban una voz ‘yo no me puedo morir dos veces, yo me muero en una canción cuando grabo voz, yo me muero. Yo doy el todo, doy mi alma, doy todo’”.
Con el tiempo Hernández Galicia aprendió a trabajar con Juan Gabriel e incluso se ganó su confianza, al grado de poder exigirle más que otros y convencerlo de hacer no una o dos tomas de una canción, sino siete.
“Creía mucho en el número siete. Su número de la suerte era el siete. Nació el 7 de enero, todo lo que tuviera que ver con siete le gustaba”, señaló. “Entonces grabábamos siete tomas diferentes y de ahí tenía que salir la mejor”.
Como en una especie previsión ante su partida, Juan Gabriel le pidió que guardara todo, incluso grabaciones que hacían en horarios muy poco ordinarios, cuando estaban solos en el estudio y otros productores ya se habían marchado.
“Yo vivía arriba de los estudios del señor Alberto. Tenía yo una habitación y ahí me quedaba para ayudarle y de repente, llegaba como las 4 de la mañana, tocaba y ‘flaco, qué crees que quiero, eso que grabamos, pero vamos a hacer otra cosa’”, señaló. “Lo que importaba era sacar la voz, las ganas que él traía para cantar. Eso era lo que capturé, lo que me tocó capturar, los deseos de cantar”.
Como si se tratara de tesoros salidos de una bóveda, estas son algunas de las primeras grabaciones inéditas que se dan a conocer de Juan Gabriel tras su muerte el 28 de agosto de 2016.
“Y todavía hay más cosas interesantes, ahí. Todo dependerá del señor Aguilera, Iván (su hijo) que todo fluya. Creo que está fluyendo ya últimamente todo, y creo que me van a venir más cosas bonitas”, señaló Hernández Galicia.
En el álbum el mariachi es uno de los elementos primordiales, así como lo fue en la carrera de Juan Gabriel desde sus inicios como intérprete y compositor. El astro también sabía que su productor llevaba esta música por dentro.
“Mi padre también es mariachi, está retirado, pero yo tenía eso. Entonces con el señor Alberto, pues platicamos del mariachi siempre, porque yo era mariachi y él decía que todo gira alrededor de un mariachi, porque si está un mariachi bien, lo demás sale estupendo”, señaló. “Él admiraba mucho al mariachi, cantaba con mariachi y lo hacía bien, lo hacía muy bien”.
En el álbum se puede escuchar a músicos que tocaron en vida con Juan Gabriel. El mariachi del astro pasó por varias alineaciones y cambios de nombre. Hace décadas se llamaba Mariachi Arriba Juárez, después fue Mariachi de Mi Tierra. Tras la muerte de Juan Gabriel, Hernández Galicia fundó el Mariachi Alma de Juárez y la Orquesta JG con la mayor cantidad posible de miembros originales y ellos son quienes fueron convocados para la producción.
Hernández Galicia recordó una charla que tuvo con Juan Gabriel a comienzos de 2016 cuando le dijo: “Estoy cansado, es que ya hice todo, algún día me iré y te tocará a ti seguir”.
“Pero yo no sabía si se estaba despidiendo”, señaló. “Y se me quedó muy grabado eso”.
Cuando lo vio por última vez estaban de gira en Estados Unidos. El productor era el encargado de armar el repertorio para sus conciertos, los cuales solían durar horas. Cuando tenía la lista de canciones se la presentaba a Juan Gabriel para su aprobación final.
“Aparte ya le echaba de su cosecha, no respetaba ninguna lista. Al final a él nadie lo mandaba”, recordó con cariño. “Estaba sonriente, tranquilo, bonito. De hecho, ese día estrenamos un traje azul añil… Él se buscó una camisa, le gustaba siempre combinar con el traje que llevara el mariachi. Ese día se puso una camisa floreada azul añil, también bonita”.
Juan Gabriel se presentó en The Forum en Inglewood, California, con un espectáculo 360 que, según recuerda Hernández Galicia, era agotador, porque el astro tenía que caminar bastante. Su siguiente parada era en El Paso, Texas.
“Pero nunca llegó”, señaló. “Nunca pensé que se fuera a ir, no, que de esa manera y sin despedirse, es lo peor”.
Fue un golpe muy duro para todos los que trabajaban con él, incluyendo al productor.
“Sí, me dolió mucho, la verdad”, señaló. “No lo podía superar, se puede decir, pero sus canciones me han hecho eso, superar este duelo que tuve con Alberto, porque me puse a hacer un disco de mariachi que él me había encargado”.