Mientras el Gobierno nacional reconoció que -en plena campaña electoral- volvió a subsidiar la luz y el gas de las familias de altos ingresos , un informe reveló que los hogares de sectores populares acceden cada vez en peores condiciones a los servicios públicos esenciales , situación que se convirtió en el principal problema en casi todos los barrios relevados: el 73% de las viviendas aseguró tener un acceso precario y un 11% directamente no cuenta con alguno o ninguno de esos servicios.
Los datos grafican con claridad una realidad cada vez más alarmante: el 50% de los hogares populares depende de conexiones informales para contar con agua y, en algunos barrios, el porcentaje escala al 95% de los domicilios, a su vez el 63% se conecta de manera precaria a la red eléctrica, en e