Cuando uno mira con sentido crítico las iniciativas de las administraciones municipales, estatales y federales de nuestro querido México, muchas de ellas están cargadas de autoritarismo y germen dictatorial.

Siempre me ha llamado la atención la homogeneidad que se impone de parte del partido en el poder; porque al tomar el mando, las primeras acciones consisten, por ejemplo, en pintar del color representativo edificios, parques, transporte y todo aquello que el pueblo utilice como servicio público.

¿Cuál es el objetivo de uniformar a los niños que asistirán a las escuelas públicas con prendas y útiles escolares del color dominante impuesto por el gobierno? ¿O estamparles el logo oficial, como para dejarles en claro a quién le deben tanta bondad obsequiada?

Es triste reconocer que el ver

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