Como suele ocurrir en la mayoría de los períodos previos a una elección, la incertidumbre ha crecido y los agentes económicos se han visto movilizados a proteger sus patrimonios. Este fenómeno generó una mayor presión sobre el tipo de cambio, con la contracara de un deterioro en la demanda de pesos.
Adicionalmente, estas elecciones de medio término han adquirido un protagonismo particular, dado que el país se encuentra, una vez más, en su histórico movimiento pendular entre un modelo económico más intervencionista del Estado y con mayor protección de ciertos sectores, y un esquema de mayor apertura económica y menor protagonismo estatal como motor de la actividad.
En síntesis, la pregunta que deberían resolver estas elecciones es si la mayoría de la sociedad elige continuar profundizan