Una ligera lluvia, acompañada de neblina, cubrieron esta mañana a la capital del estado, con un ambiente fresco, como dando la bienvenida a la temporada otoñal.
Desde las primeras horas del día, las calles lucieron húmedas y los techos perlados de gotas, mientras los automovilistas encendían sus luces ante la escasa visibilidad.
Algunos peatones, sorprendidos por el cambio repentino en el clima, salieron con paraguas improvisados, mientras otros simplemente disfrutaban del aire renovado que trajo la neblina.