Tras los graves incidentes ocurridos en el partido entre Independiente y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana, la Justicia bonaerense ratificó la clausura del estadio de Avellaneda. El fiscal a cargo de la causa, Mariano Zitto, aseguró que el escenario no podrá reabrir hasta que todas las partes involucradas firmen un consenso que garantice condiciones mínimas de seguridad.

Según Zitto, antes de levantar la medida se deberá rubricar un plan integral de prevención que involucre a Aprevide, Independiente, la AFA, el Ministerio de Seguridad bonaerense y, de ser necesario, la Conmebol. El objetivo es evitar que se repitan los errores de coordinación entre la seguridad pública y privada que derivaron en los episodios violentos del último encuentro.

“Una escena de posguerra”

El fis

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