
En España, durante las décadas de los setenta y ochenta, emergió un género musical caracterizado por su eclecticismo y surrealismo que logró penetrar en las emisoras radiales: la rumba con influencias electrónicas. En sus inicios, este estilo estaba asociado a un bajo presupuesto, pero encontró su nicho de venta en las carreteras. Con el tiempo, se hizo popular gracias al desempeño arriesgado de grupos como Azúcar Moreno y Camela , consolidándose como lo que hoy conocemos como Tecno-rumba.
El mejor exponente de este particular estilo musical fue, tal vez, el dúo formado por Dioni y Ángeles Muñoz. Sin embargo, el auge de este género no hubiera sido posible sin la intervención de Pedro Bermúdez, conocido como 'Azuquita' . Su innovador enfoque, que consistió en fusionar canciones del género Tecno con influencias rumberas, dio lugar al 'Rumbakalao', una versión única que aportó un toque pegajoso y distinto.
Hoy, esta influencia se encuentra desvanecida en la memoria colectiva, mientras la nostalgia sigue sonando a través de los altavoces. Pedro Bermúdez falleció a los 47 años en Palma de Mallorca, donde residía. La prensa balear fue la primera en confirmar la triste noticia, que pronto se extendió a nivel nacional.
A lo largo de su carrera, Bermúdez fue parte de Rumba Kings en sus últimos años. Su fama comenzó en 1993, cuando, con solo 17 años, versionó "Así me gusta a mí" de Chimo Bayo. Este éxito le permitió lanzar tres álbumes, incluyendo "Rumbakalo", "Escucha que te digo" y "Sinelo Kalo", y realizar una exitosa colaboración internacional con el cantante alemán Matthias Reim en "Verdammt ich lieb dich", lo que le permitió actuar en escenarios de toda Europa.