La parroquia San José Obrero de Ica difundió un comunicado en el que advierte a la población sobre la presencia de personas que se hacen pasar por sacerdotes católicos sin contar con la autorización de la Iglesia. Según el documento, estos individuos no están en comunión ni con el Papa Francisco ni con el Obispo de Ica, por lo que sus celebraciones no tienen validez canónica ni doctrinal.
El pronunciamiento subraya que asistir a dichas ceremonias constituye “pecado grave” y que los fieles tienen la obligación moral de advertir a otros sobre lo que califican como un fraude religioso. Además, la parroquia recalcó que los sacramentos, como el bautismo, la confesión o la misa, solo son legítimos si son administrados por sacerdotes reconocidos oficialmente por la Iglesia Católica.