EL BOSQUE- En el estado petrolero de Tabasco, en el sureste de México, los habitantes de la comunidad pesquera de El Bosque fueron reconocidos como los primeros refugiados climáticos de la historia del país, después de que el mar “se comiera” más de un kilómetro y medio de costa y llegara a sus hogares, hasta no dejarles otra opción que reubicarse, explican a EFE este jueves.
En 2007, cuando la planta petrolífera Kab-121 explotó vertiendo sobre las costas tabasqueñas toneladas de crudo, las 151 familias de la comunidad de El Bosque fueron contratadas por los servicios medioambientales para recoger las enormes cantidades del viscoso líquido que infestaban las aguas donde siguen pescando camarones y peces.
Fue entonces cuando los habitantes de la localidad se dieron cuenta de que “el mar s