Las asaderas son protagonistas en la cocina : allí se preparan carnes, vegetales al horno, postres y todo tipo de recetas que requieren calor intenso. El problema aparece al final, cuando la grasa queda pegada y parece imposible de quitar. Muchas veces, por más que se usen detergentes o fibras abrasivas, las manchas persisten y la tarea se convierte en un dolor de cabeza.

Antes de que existieran tantos productos químicos de limpieza, las abuelas ya sabían cómo resolver este problema con lo que tenían a mano. Ellas confiaban en la combinación de agua caliente, jugo de limón y bicarbonato, tres ingredientes naturales que juntos forman un poderoso limpiador casero.

Y lo mejor: no solo eliminan la grasa, sino que también desinfectan y devuelven el brillo al utensilio. El procedimiento es

See Full Page