
El cable subterráneo que unía los dos vagones del funicular que sufrió un accidente el miércoles en Lisboa, donde 16 personas murieron y 23 resultaron heridas, cedió en su punto de fijación en la cabina que descarriló. Es la primera información del gubernamental Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes de Aeronaves y Accidentes Ferroviarios (GPIAAF).
Este organismo ha publicado una nota informativa en su página web donde explica que, durante el descenso del vagón que se salió fuera de la vía, el guardafrenos activó de inmediato tanto el freno neumático como el manual, lo que no tuvo efecto para detener el movimiento ni para reducir la velocidad de la cabina que estaba descendiendo.