La idea de que el desarrollo económico está vinculado a las buenas instituciones tiene ya una larga tradición, que alcanzó su culminación con la concesión del premio nobel de 2024 a Acemoglu, Johnson y Robinson. Hay dos tipos de instituciones importantes: las políticas y las económicas. Hace ya bastante tiempo que las instituciones políticas están erosionándose en muchos países desarrollados fundamentalmente por la injerencia del poder ejecutivo en los poderes judicial y legislativo, la tendencia al autoritarismo, la polarización política, etc. Algunos autores hablan de un proceso de muerte lenta de las democracias.
Pero en los últimos tiempos los ataques se producen sobre las instituciones económicas. El caso de Estados Unidos es paradigmático, aunque ni mucho menos el único. Está afecta