Chicago, EU.— El plan del presidente Donald Trump de enviar tropas de la Guardia Nacional y agentes de inmigración a Chicago ha puesto a muchos residentes latinos en alerta, lo que ha llevado a algunos a llevar sus pasaportes de Estados Unidos con ellos al tiempo que otros dudan si celebrar abiertamente el próximo Día de la Independencia de México.
Aunque el feriado es el 16 de septiembre, las celebraciones en Chicago se extienden por más de una semana y atraen a cientos de miles de personas. Las festividades comenzarán con un desfile el sábado por el barrio de Pilsen, de marcada influencia mexicana, y continuarán con caravanas de autos y animadas fiestas callejeras.
Pero este año, el período típicamente alegre coincide con las amenazas de Trump de sumar a Chicago a la lista de ciudades