Desde hace décadas, los grandes grupos criminales han buscado formas de atacar desde el aire. Desde helicópteros ‘hechizos’ hasta misiles, en el mercado negro eran conocidos los intentos de Farc y Auc por hacerse a nuevas tecnologías para ofrecer mayor resistencia a las fuerzas del Estado o para tener ventaja en la lucha contra otras bandas armadas. Pero lo que hoy ocurre con los drones sí es inédito: estos aparatos comerciales, fáciles de conseguir y modificar, se han convertido en un arma de guerra que aterroriza en varias regiones del país.
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El 30 de julio pasado, el Ministerio de Defensa y la Fuerza Pública radicaron en el Congreso un nuevo proyecto de ley para regu