“Cuando mi novia se enteró de la violación, pensó que yo era gay”. La frase, dicha en voz baja por una de las víctimas, resume años de silencio, vergüenza y dolor. Tenía 17 años cuando fue retenido por hombres armados en el sur de La Guajira . Lo golpearon, lo amarraron y lo sometieron a actos de violencia sexual que aún hoy le resulta difícil nombrar. Al regresar a casa, no pudo contar nada. “ Me sentía menos hombre . Pensé que si hablaba, todos iban a señalarme”.
Ese testimonio es uno de los 104 relatos acreditados por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) , que reconoció a hombres, adolescentes y niños como víctimas de violencia sexual durante el conflicto armado en los departamentos de Bolívar, Magdalena y Córdoba, pero también en zonas como La Guajira y Cesar, donde los grupos p