Algunos se empeñan en equipararla a otras grandes ciudades centroeuropeas, pero la belleza y el dinamismo de la capital de Hungría no admiten comparación. De orígenes celtas y posteriormente romanos, Budapest es hoy una urbe efervescente que atrae a numerosos viajeros por su propuesta cultural, artística y gastronómica. Sus espacios públicos y sus construcciones vanguardistas contrastan con una arquitectura, clásica, elegante y monumental, neogótica, neobarroca, neorromántica y, sobre todo, modernista.
Pero, si hay una imagen que identifique a Budapest, esta es la de su parlamento. Es un bellísimo edificio construido a orillas del Danubio, el río que separa la urbana Pest, en el margen derecho, de la montañosa Buda, en la orilla izquierda, dos ciudades independientes hasta su unificación