El Gobierno de Gustavo Petro dio todas las largas que pudo para devolver Sanitas a sus dueños. Tuvieron que pasar casi dos meses desde el fallo de la Corte Constitucional (que salió el 26 de junio de 2025), y varios movimientos judiciales, para que la Superintendencia de Salud por fin decidiera cumplir con la orden de la sentencia del alto tribunal.

No es para nadie un secreto que, en la obsesión del Gobierno Petro por cambiar el sistema de salud, Sanitas ha sido su principal símbolo y antagonista. La EPS, propiedad del Grupo Keralty, ha sido objeto de fuertes arremetidas verbales del primer mandatario que ha acusado a su dueño, el empresario español Joseba Grajales desde intervención en política hasta “crímenes de lesa humanidad”.

La EPS por su parte, ha sido la única que ha expre

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