“A río revuelto, ganancia de pescadores”, dice un viejo refrán.

En el llamado caso judicial “acarreos”, en tribunales se escribió un nuevo capítulo a partir de la querella que el año pasado interpuso el abogado Mario Elgueta en contra de “electores brujos” que se inscribieron para votar en Río Verde, siendo que no tienen vínculos con la comuna y esto, para la Ley Electoral, configura un delito.

Esto ya es cuento viejo. El fenómeno ha ocurrido en otras localidades rurales.

En esta ocasión fueron formalizadas 17 personas y la fiscalía ofertó una salida alternativa para todos ellos, con el compromiso de eliminar la inscripción ilegal vigente, fijar domicilio y cada uno donar 30 mil pesos a las Jornadas por la Rehabilitación en Magallanes.

Así que gracias a las inscripciones brujas le lleg

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