Miles de personas, entre creyentes y no creyentes -algunos concejales se han atrevido aventurar que unas 100.000 y pueden que tengan razón- acompañaron desde primer a hora de la mañana a la Virgen de El Socorro en su tradicional peregrinación desde la parroquia de San Pedro Apóstol, en el casco de Güímar , hasta el caserío que lleva su nombre.
La presencia de políticos de todo signo no faltó antes, durante y después de la Bajada, en el regreso de la popular Carmen Luisa Castro como alcaldesa. Eso sí, en esta ocasión nacionalistas, sociales y populares trataron de evitarse, aunque la crispación a la que es adicta Güímar ha quedado aparcada estos días por las fiestas hasta en alguna foto por salir en la foto en la entrada.
Desde las cuatro de la mañana se anunció, con el pasodoble d