De niño conversaba con los Ángeles y pensaba que esto era algo natural que le sucedía a todos sus compañeros de escuela. En sus largos paseos por los caminos de su ciudad natal, Pietrelcina, Francesco Forgioni se deleitaba con las voces de una naturaleza donde en todas partes sentía la presencia de nuestro señor Jesucristo.

A los quince años ingresa como novicio al seminario de Morcone y al año siguiente profesa como franciscano . Con una salud muy frágil pero con un espíritu de acero se sobrepone a toda clase de dificultades y con algunas interrupciones debidas al servicio militar obligatorio, se ordenó como sacerdote en 1910 en Benevento.

Estaba predestinado para la santidad , quien como nombre sacerdotal tomó el de Padre Pío. Nacido en Pietrelcina el 25 de Mayo de 1887 a las ci

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