Rusia intensificó este domingo su ofensiva contra Ucrania con el mayor número de drones lanzados desde que comenzó la invasión en febrero de 2022. Entre las zonas más afectadas estuvo la capital, donde un ataque con drones en Kiev provocó la muerte de al menos dos personas, entre ellas un bebé, y alcanzó por primera vez la sede del Gobierno.

El hecho marca un precedente en los 1.292 días de guerra, no solo por la magnitud del bombardeo, sino porque una de las principales instituciones estatales, el Gabinete de ministros, resultó dañada. Kiev considera que se trata de una señal inequívoca de que Moscú no tiene intención de negociar un alto al fuego.

La primera ministra ucraniana, Yulia Sviridenko, confirmó que el techo y los pisos superiores de la sede gubernamental fueron impactados. Imá

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