Se equivocan quienes consideran que la presidenta Sheinbaum ya ha logrado imponer su propio sello, apenas en su primer año de gobierno; es algo que aún está por verse.

El primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum debe evaluarse como el séptimo del proyecto político de la llamada Cuarta Transformación. No se trata de demeritar el trabajo de la primera mujer en la historia en la Presidencia, sino de destacar las exigencias hacia un movimiento que se propuso cambiar al país a profundidad a partir de su llegada al poder en 2018.

Para bien o para mal, la presidenta heredó un entramado político, institucional y jurídico sobre el cual tendrá que construir soluciones para las problemáticas que también le fueron legadas. Se ha beneficiado de un amplio respaldo, producto de la actu

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