Cada día, millones de personas comienzan o terminan la jornada bajo la ducha sin darle demasiada importancia. Sin embargo, la ciencia lleva años señalando que este hábito cotidiano puede ser mucho más que un ritual de higiene: tiene un impacto directo en cómo dormimos, en la salud del corazón e incluso en la velocidad a la que envejecen nuestras células . El cardiólogo Aurelio Rojas lo resume en una frase llamativa: “La ducha, bien hecha y en el momento adecuado, puede ser uno de los trucos más eficaces de longevidad”.
Y no se trata de un simple consejo de estilo de vida, sino de conclusiones respaldadas por estudios internacionales que analizan la relación entre descanso nocturno y salud a largo plazo.
¿A qué hora es mejor ducharse, según la ciencia?
Aquí es donde los datos se vu