El discurso de Javier Milei tras la derrota fue tan breve como bipolar. Planteó que el Gobierno haría una autocrítica y se corregirán los errores políticos, pero ratificó el rumbo económico y más aún, dijo que lo redoblará. Justamente, el rumbo económico es en gran medida lo que rechazó la sociedad en la elección de ayer y en prácticamente todas las del año en las que el Gobierno no pasó de los 35 puntos en ningún distrito.
Si siempre se dice que las elecciones en el suelo bonaerense son la madre de todas las batallas, debido a que votan cuatro de cada 10 argentinos, ayer el Gobierno vivió la madre de todas las derrotas. Esta derrota puede presentarse como un efecto dominó.
En teoría militar, la derrota en un frente decisivo puede desencadenar un efecto dominó estratégico, donde la caí