Hamás declaró este lunes 8 de septiembre que el ataque armado en una parada de autobús en Jerusalén, donde murieron cinco personas y resultaron heridas otras doce, constituye una “respuesta natural” a lo que denomina el genocidio en Gaza.
El grupo calificó la acción, perpetrada por dos de sus “luchadores de resistencia” cerca del asentamiento de Ramot Alon, como un mensaje contra la ofensiva israelí y la supuesta profanación de lugares sagrados.
En un comunicado oficial, Hamás afirmó que la operación demuestra su determinación de seguir enfrentando las políticas coloniales de Israel.
Asimismo, llamó a “intensificar la confrontación” en Cisjordania, un territorio bajo ocupación desde 1967, donde las restricciones de movimiento afectan a millones de palestinos.
El servicio de emergencias