Un nuevo estudio reveló una inesperada consecuencia del cambio climático en Estados Unidos: el aumento de las temperaturas impulsa un mayor consumo de azúcar en el país. El calor lleva a los estadounidenses a consumir más bebidas azucaradas y postres congelados , especialmente a aquellos con menos recursos económicos y menor nivel educativo.

El informe, publicado en la revista científica Nature Climate Change , estimó que a lo largo de un año, la población estadounidense consume más de 100 millones de libras adicionales de azúcar, una cantidad que se acumula de manera constante desde hace 15 años.

"El cambio climático moldea lo que se come y cómo se come, y eso podría tener un efecto negativo en la salud", señaló Duo Chan, climatólogo de la Universidad de Southampton y coautor de

See Full Page