El Tribunal Supremo de Estados Unidos dio este lunes luz verde a que los agentes de inmigración retomen las detenciones en Los Ángeles, incluso cuando estas se basen en sospechas sobre el estatus migratorio sin necesidad de una orden judicial.
La decisión, tomada por seis votos contra tres, suspende la protección que había otorgado un tribunal inferior a miles de inmigrantes en el sur de California.
La medida supone un respaldo directo al Gobierno de Donald Trump, que había apelado el fallo de la jueza federal Maame Frimpong, quien en julio había prohibido las redadas masivas por considerarlas discriminatorias.
Esa decisión también había sido ratificada por el Noveno Circuito de Apelaciones, pero el Supremo intervino para permitir que los operativos continúen mientras se resuelve la