Recientemente una corte federal de apelaciones en California emitió un dictamen que podría marcar un punto de inflexión en la protección de cientos de miles de venezolanos que residen en Estados Unidos bajo el amparo del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).

La decisión ratifica que el juez Edward Chen, de San Francisco, tiene la autoridad para seguir evaluando el caso, y con ello reafirma un principio básico de la democracia estadounidense: el sistema de balances y contrapesos que vigila que ninguna rama del poder actúe sin límites ni supervisión.

La noticia es especialmente relevante porque el fallo frena —al menos de manera temporal— los intentos de la administración Trump de poner fin a estas protecciones, que benefician a unas 600.000 personas de origen ven

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