La Ciudad de México enfrenta hoy un enorme reto en materia de desarrollo sostenible. En este contexto, la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso local anunció que presentará una nueva Ley de Ordenamiento Territorial para contribuir a subsanar los pendientes en la materia.
Bienvenida la iniciativa, pero debe ser analizada y discutida ampliamente, porque resulta urgente establecer un marco normativo que dé viabilidad a la segunda urbe más poblada de Latinoamérica.
Se trata de una agenda pendiente, sobre todo ante la aprobación del Plan General de Desarrollo Urbano (PGDU) y de otros instrumentos de planeación territorial que, hasta ahora, han mostrado rezagos importantes.
El Valle de México concentra más de 21 millones de habitantes. Una megalópolis de este tamaño no puede seguir fu