Katmandú arde. Una turba que ya no esgrime móviles sino fusiles ha prendido fuego este martes por la tarde al Parlamento de Nepal y a la casa del primer ministros. De nada le ha servido al primer ministro de Nepal revocar la prohibición de 26 de las aplicaciones y redes sociales más utilizadas. KP Sharma Oli se ha visto obligado a dimitir este martes, tras la represión de las protestas que ayer lunes dejó dieciocho muertos y más de 250 heridos en todo el país, según el último cómputo corregido.
A pesar del toque de queda en la capital, Katmandú, y otras localidades, las manifestaciones han continuado, espoleadas por la restauración de aplicaciones de móvil como Whatsapp y Line y redes como Facebook, X o Youtube.
La generación en el poder de marxistas-leninistas nepalíes, que hicieron co