
El juez del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado , ha decidido abrir juicio oral contra el fiscal general del Estado por la filtración de un correo de la pareja de Isabel Díaz Ayuso . El magistrado ha tomado la decisión después de que la Sala de lo Penal confirmara , con algunos matices y con uno de los magistrados en contra, el procesamiento de Álvaro García Ortiz . La apertura de juicio oral, además de una fianza de 150.000 euros, incluye la negativa de Hurtado a que García Ortiz tenga que ser suspendido como fiscal general del Estado tal y como había pedido la acusación ejercida por la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF).
El juez acusa a García Ortiz de filtrar “información sensible relativa a aspectos y datos personales de un ciudadano”, una difusión que “no es tolerable”. Esa filtración, añade ahora el juez en este auto, “pone en cuestión el prestigio de la institución”. Pilar Rodríguez, fiscal provincial de Madrid, no será finalmente juzgada pero el magistrado abre la puerta a que, como han pedido algunas acusaciones, comparezca como testigo en el futuro juicio.
La Sala dio luz verde el pasado mes de julio a que el fiscal general sea juzgado por la filtración de un email con el que el abogado de Alberto González Amador ofrecía un pacto a la Fiscalía y reconocía su fraude fiscal de 350.000 euros. Los jueces corrigieron a Hurtado y dejaron fuera del futuro juicio a Pilar Rodríguez, fiscal provincial de Madrid, al entender que no había ninguna prueba que vinculara a este alto cargo del Ministerio Público con la filtración. Uno de los tres jueces fue más allá y en un voto particular apostó por archivar el caso también contra el fiscal general por falta de indicios.
La apertura de juicio oral deja al fiscal general al borde del banquillo a falta de que el Supremo ponga fecha al juicio contra él. Tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado han pedido que García Ortiz sea absuelto mientras que González Amador ha solicitado una condena de cuatro años de cárcel para él.
Las alusiones a Moncloa
Uno de los puntos más polémicos del auto de procesamiento de Hurtado fue su alusión, inédita hasta ese momento tras ocho meses de investigación, a que el fiscal general del Estado había filtrado el correo siguiendo “indicaciones” de Presidencia del Gobierno. El magistrado recuerda en un párrafo de este nuevo auto que la Sala de Apelaciones cuestionó esta acusación y la retira de la apertura de juicio oral: “Consideraba que no habían sido acreditados con suficiencia”, dice ahora el juez sobre esa “frase inicial” que el PP esgrimió durante semanas para denunciar una “operación” contra Ayiso.
El magistrado sí mantiene otra afirmación sin pruebas concluyentes de por medio: que desde la Fiscalía “se envió copia” del correo de la pareja de Ayuso “a Pilar Sánchez Acera”, entonces asesora en Moncloa y que, probablemente, tendrá que testificar en el juicio después de hacerlo durante la investigación.