Desde Bogotá, Luz Gómez emerge como una figura luminosa en el mundo de la moda colombiana. Hace siete años, inició su trayectoria profesional impulsada por un regalo sencillo pero poderoso: una máquina de coser que su padre le obsequió y que se convirtió en la chispa de su taller. Su historia, cargada de esfuerzo y pasión, confiesa que pasó por múltiples oficios para salir adelante —desde limpieza doméstica hasta ventas informales— mientras criaba a su pequeña hija en un entorno lleno de retos.

Hoy, su marca no solo viste a reinas que han representado al país en certámenes internacionales, sino que también lleva a escena un modelo inclusivo y con identidad: Luz fusiona el glamour con artesanías sostenibles, y reivindica lo hecho a mano en cada prenda. Su trayectoria está marcada por una f

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