BOGOTÁ (AP) — El segundo comandante de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional, alias “Pablo Beltrán”, aseguró el martes que aún cree en una salida negociada pero la condicionó a que el gobierno cumpla acuerdos previos para descongelar los diálogos de paz suspendidos desde enero.

″¿Cual sería la manera de desempantanar donde está hoy el asunto? Pues que el gobierno este o el que llegue respete los dos acuerdos marco que hemos firmado con (el expresidente Juan Manuel) Santos en 2016 y con (el actual mandatario Gustavo) Petro en 2023″, indicó Beltrán, cuyo nombre verdadero es Israel Ramírez Pineda, a través de un video difundido en Telegram.

El jefe guerrillero se refería a los avances logrados en las mesas de negociación que han sostenido sin éxito con esos gobiernos.

Durante el mandato de Santos (2010-2018) se inició una mesa que avanzó hasta que fue suspendida por su sucesor conservador Iván Duque (2018-2022) cuando el ELN atacó con explosivos una escuela de policía en Bogotá causando la muerte de 22 personas.

Con la llegada al poder de Petro, el primer presidente de izquierda en la historia del país, en 2022 fueron retomados los diálogos con el ELN en el marco de su política de “paz total” por la que ha impulsado mesas paralelas con la mayoría de los grupos armados. El diálogo avanzó hasta un cese del fuego bilateral y acuerdos para la participación de la sociedad.

Sin embargo, la mesa pasó por varias crisis que la llevaron a la suspensión a fines de 2024 cuando el ELN atacó una unidad militar con explosivos. El quiebre se profundizó en enero de este año tras la incursión armada de la guerrilla contra un bando enemigo en Catatumbo, una región fronteriza con Venezuela, que causó la muerte de más de 90 personas y el desplazamiento forzado de 56.000.

“Pablo Beltrán” no se retractó de los ataques en el Catatumbo en el video. Explicó que allí se enfrentan con una facción disidente de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016 con el Estado, a la que acusó de estar vinculada con el narcotráfico y tener alianzas con la mafia albanesa y organismos de inteligencia estadounidenses, sin mostrar pruebas.

El ELN niega tener vínculos con el tráfico de drogas pese a que las autoridades estatales aseguran lo contrario y suelen reportar la destrucción de laboratorios de cocaína que pertenecerían a la guerrilla.

En medio de las tensiones con el ELN, el gobierno avanza en el diálogo con Comuneros del Sur, la escisión de la guerrilla que opera en la región de Nariño y con la cual acordó destruir explosivos y armamento. Se trata de una de las principales quejas del ELN hacia el gobierno, que ha calificado de “traición” a la mesa de negociación.

El ELN, surgido en 1964 e inspirado en la revolución cubana, ha mantenido sin éxito negociaciones con los distintos gobiernos de Colombia en varias ocasiones desde la década de 1970.