El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha decretado que la Navidad comenzará el 1 de octubre, en un contexto de creciente tensión con Estados Unidos. Este anuncio se produce en medio de acusaciones de amenazas por parte de Washington, que ha desplegado buques de guerra en el Caribe, cerca de las costas venezolanas. Durante su programa semanal "Con Maduro +", transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Maduro afirmó que esta medida busca defender "el derecho a la felicidad" de los venezolanos.
"Vamos a aplicar la fórmula de otros años que nos ha ido muy bien para la economía, para la cultura, para la alegría, para la felicidad", declaró el mandatario. Aseguró que la Navidad se celebrará con decoraciones y actividades culturales desde el inicio de octubre, a pesar de que faltan más de dos meses para el 25 de diciembre.
Maduro ha utilizado esta estrategia en ocasiones anteriores, como en 2024, cuando la celebración anticipada se dio en medio de una crisis política tras su reelección, considerada fraudulenta por la oposición. En esta ocasión, el presidente también destacó que el 2025 ha sido un "año bueno" y de "avance" en diversas áreas.
Las autoridades planean entregar mercadería a las familias más vulnerables para que puedan disfrutar de una cena navideña, a pesar de que la fecha oficial de la festividad aún está lejos. La periodista Marianne Schmidt, de Meganoticias, comentó que se espera que Maduro se muestre en el Palacio de Miraflores, celebrando con villancicos y su esposa.
Este decreto de Navidad anticipada refleja la estrategia de Maduro para mantener la moral de la población en un momento de crisis económica y política, mientras enfrenta la presión internacional.