Una gran cantidad de documentación filtrada de la oficina privada de Boris Johnson revela cómo el ex primer ministro se ha beneficiado económicamente de los contactos y la influencia obtenida durante el cargo, algo que podría representar una violación de las regulaciones sobre ética y lobby .

Entre los archivos hay correos electrónicos, cartas, facturas, discursos y contratos comerciales. Un conjunto de documentos que deja al descubierto el funcionamiento interno de la empresa creada por Johnson y subvencionada con fondos públicos tras abandonar Downing Street en septiembre de 2022.

La filtración revela cómo Johnson ha usado la empresa para hacerse con contrataciones y proyectos empresariales de muy alta remuneración, generando dudas sobre la posibilidad de que el exlíder conservador haya infringido las normas sobre “puertas giratorias” que regulan la carrera profesional tras ocupar un cargo en el gabinete.

Las revelaciones recuerdan al escándalo por el lobby de Greensill Capital que salpicó a David Cameron, predecesor de Johnson. También renueva el debate sobre la asignación que reciben los ex primeros ministros —financiada por los contribuyentes— para gestionar su oficina privada.

La filtración está compuesta por más de 1.800 archivos, entre los que también hay documentos generados durante el período de Johnson en Downing Street. El periódico The Guardian es el único medio británico del que se sabe que ha tenido acceso al caudal de documentos.

Los archivos revelan lo siguiente:

• Johnson hizo lobby ante un alto cargo saudí al que había conocido mientras era primer ministro . Le pedía que hiciera llegar a Mohammed bin Salman, el autoritario príncipe heredero del petroestado, la propuesta de una empresa en la que Johnson es uno de los presidentes.

• El ex primer ministro recibió más de 277.000 euros de un fondo de inversión tras reunirse con el presidente de Venezuela , Nicolás Maduro. Johnson ha sostenido hasta ahora que no cobró por ese encuentro. The Guardian no ha podido confirmar si el pago se realizó directamente por su visita a Venezuela.

• Mientras era primer ministro de Reino Unido, Johnson parece haber mantenido una reunión secreta con Peter Thiel , el multimillonario fundador de Palantir, meses antes de que el Gobierno británico encargara a la polémica empresa estadounidense gestionar datos de la Seguridad Social del Reino Unido (NHS, por las siglas en inglés del Servicio Nacional de Salud).

• En lo que parece un incumplimiento de las normas de la pandemia, un día después de que entrara en vigor el segundo confinamiento nacional por la COVID, Johnson fue el anfitrión de una cena para homenajear al miembro del Partido Conservador que había financiado la lujosa reforma de su residencia en Downing Street.

The Guardian ha intentado contactar con Johnson a través de múltiples solicitudes, pero no ha sido posible.

Los archivos fueron enviados a los servidores de la ONG estadounidense Distributed Denial of Secrets (DDoS), especializada en archivar documentos filtrados y pirateados. DDoS sostuvo ante el periódico The Guardian que desconocía el origen de la filtración. Inevitablemente surgirán preguntas sobre una posible brecha de seguridad dentro de la oficina privada del ex primer ministro.

La mayor parte de los documentos están fechados entre septiembre de 2022 y julio de 2024, tras la salida de Johnson como primer ministro, pero también hay archivos de su etapa en Downing Street.

Las revelaciones sobre la lucrativa carrera que Johnson ha podido forjarse en el sector privado han dejado al descubierto el poco conocido sistema por el que los ex primeros ministros del Reino Unido piden fondos al gobierno para sufragar gastos “derivados de su posición especial en la vida pública”.

El pago anual a los ex primeros ministros, un número de seis cifras, es conocido como subsidio por gastos de funciones públicas (PDCA, por sus siglas en inglés). Su objeto es contribuir a financiar las funciones públicas de los ex primeros ministros. No está destinado a actividades privadas ni comerciales.

Los documentos sugieren que Johnson puede haberse saltado estos límites como director de la sociedad limitada Oficina de Boris Johnson, creada un mes después de dejar Downing Street.

Una fuente de alto cargo en la actual Oficina del Gabinete confirmó que Johnson había reclamado fondos del PDCA para sufragar salarios de su oficina privada. Según los datos oficiales, desde que dejó el Gobierno ha solicitado un total de 210.000 euros en concepto de PDCA.

De acuerdo con los documentos filtrados, la Oficina de Boris Johnson ha sido fundamental en la gestión de las actividades privadas y comerciales del ex primer ministro. Entre ellas figuran acuerdos con el periódico The Daily Mail y con la emisora GB News, así como detalles sobre su carrera dando discursos para clientes adinerados por todo el mundo.

Según los archivos, Johnson recibió un total de aproximadamente 5,9 millones de euros por 34 discursos pronunciados entre octubre de 2022 y mayo de 2024. Estas contrataciones suelen generarle cientos de miles de libras en ingresos, además de generosos gastos para vuelos en primera clase y hoteles de cinco estrellas para él y su personal.

No es atípico ni va contra ninguna regla que los ex primeros ministros viajen por el mundo cobrando por dar discursos, pero sí hay restricciones a sus actividades comerciales tras dejar el Gobierno. Entre ellas, la prohibición de valerse de los contactos en gobiernos y empresas que hayan sido hechos durante su etapa como primeros ministros. Así se lo recordó a Johnson el organismo oficial de control el mismo día en que abandonó Downing Street.

La filtración de documentos pone presión sobre Johnson para que explique de qué manera se ajustan a esas normas sus recientes contactos con otros gobiernos para hacer avanzar sus intereses comerciales.

Traducción de Francisco de Zárate