La izquierda noruega se impuso en las elecciones celebradas el lunes por un estrecho margen. El bloque rojo suma 88 escaños (tres pro encima de la mayoría absoluta) frente a los 81 de la derecha o bloque azul. El primer ministro, el socialdemócrata Jonas Gahr Støre, podrá gobernar en solitario un segundo mandato con apoyo externo de los otros cuatro partidos de izquierdas. Tarea nada fácil dadas las importantes diferencias que en materia medio ambiental fiscal o económica separan a socialdemócratas, centristas, izquierda socialista, verdes y rojos.

«Lo logramos. Sabíamos que sería difícil, que estaría igualado y que tendríamos que darlo todo. Por eso es fantástico estar aquí y decir que lo logramos», aseguró un exultante Jonas Gahr Støre en la noche electoral, tras ver cómo los socialde

See Full Page