El 13 de agosto, Juan Carlos Florián Silva, nuevo ministro de la Igualdad, expresó en un podcast su deseo de ser llamado "ministra" y referirse a sí mismo como "la funcionaria". Florián Silva, quien se identifica como una persona con identidad de género fluida, aclaró: "Yo no soy gay". Su nombramiento ha generado controversia debido a una demanda presentada en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que argumenta que el Gobierno Petro tiene más ministros masculinos que femeninos, lo que infringe la Ley de Cuotas.
Las demandas, impulsadas por la congresista Katherine Miranda y el abogado Juan Manuel López Molina, piden que se designe a una mujer para lograr la paridad de género. Solicitan, además, que se suspenda el nombramiento de Florián Silva mientras se resuelve el caso. La Presidencia de la República defendió la designación, señalando que Florián Silva se identifica indistintamente en ambos géneros, lo que complica su inclusión en la Ley de Cuotas.
El representante jurídico del Ministerio de la Igualdad argumentó que la designación cumple con la ley y que la demanda podría ser un caso de "discriminación". Afirmó que la solicitud de suspensión carece de fundamento y representa un ejemplo de la discriminación hacia personas con identidades de género no hegemónicas.
El abogado del ministerio subrayó que la protección constitucional de las minorías sociales y de la comunidad LGBTQ es fundamental. En este contexto, el nombramiento de Florián Silva se sitúa en un punto intermedio, ya que no se puede clasificar claramente en los géneros masculino o femenino.
El magistrado Fabio Iván Afanador García tomará una decisión sobre las demandas en los próximos días.