El abogado Marcos Rodríguez Allende asume como representante de los familiares y apunta al campo donde vivían como el escenario principal de un posible crimen.
A más de dos décadas de la misteriosa desaparición de toda una familia en un campo de Crucecita Séptima, en el departamento Nogoyá, el caso vuelve a la escena judicial: el abogado Marcos Rodríguez Allende asumió recientemente como nuevo querellante en representación de los familiares de Margarita Gallegos, madre de los cuatro menores y esposa de Rubén Gill, desaparecidos en enero de 2002.
El caso, que conmocionó a la provincia de Entre Ríos, involucra la desaparición de seis personas: Rubén “Mencho” Gill, su esposa Margarita Gallegos y sus cuatro hijos menores de edad, quienes vivían como puesteros en el campo La Candelaria, pro