A la espera de los clásicos balances sobre el total de incidencias registradas en los centros educativos canarios durante el primer día del nuevo curso , la jornada de ayer supuso ayer un trastorno notable para la comunidad educativa del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Igueste (término municipal de Candelaria), por cuanto unos 180 niños y niñas de entre 3 y 11 años se quedaron sin el servicio de comedor escolar al no contar con un mínimo de personal laboral suficiente.
El alcance de dicho trastorno se entiende mejor si se añade que las familias afectadas se enteraron de ello sobre las dos de la tarde del día anterior, lo que obligó a improvisar en cuestión de horas cómo evitar que menores de edades como las apuntadas no tuvieran que esperar a ser recogidas a las tres de