El PSOE es una olla a presión. Según ha sabido este diario, el partido lanza un aviso a Moncloa, desde donde se cocina la estrategia política del presidente del Gobierno sin tener muy en cuenta la decisión de Ferraz. «Si en las próximas semanas sale algo gordo de la Unidad Central Operativa (UCO), la distracción [en referencia a la ofensiva diplomática del Ejecutivo] no durará nada», explica un socialista curtido en decenas de batallas.

El partido asume que el golpe de Pedro Sánchez a Israel busca «tapar», según las fuentes consultadas, todos los casos que incomodan al presidente: el «caso Cerdán» y las causas contra su mujer, su hermano y el fiscal general del Estado. El fin es que la opinión pública deje de recibir píldoras de la corrupción del PSOE.

Sánchez y su equipo en Semillas int

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